viernes, 4 de marzo de 2011

El Antropólogo Inocente

Desde hace algún tiempo no entra ningún libro nuevo a mis estanterías, cosa que lamento profundamente, pero, en cambio, me ha permitido bucear entre mi colección buscando textos que hace tiempo que no leo y que merecen una revisión. Y de este modo tropecé con un pequeña joya que tenía prácticamente olvidada, y que después de releer me ha dejado el mismo buen sabor de boca que recordaba. Se trata de este libro.







La antropología, como ciencia social moderna, nació a finales del S. XVIII, en un momento que el método científico y el evolucionismo quedaba implantado con claridad en las ciencias exactas, y por ende, se pensaba que también sería válido para aplicarlo a las ciencias sociales.

El que puede ser considerado como primer antropólogo moderno es Lewis Henry Morgan, y lo reflejó en una de las obras más importantes de la antropología, escrita en 1851, Liga de los Iroqueses. Afrontó el estudio de los Iroqueses como un científico una placa de petri, intentando actuar como mero observador y evitando en todo lo posible influir en su cultura. Una de las sensaciones que te deja la lectura es la visión idealizada que realiza Morgan de los iroqueses, una visión que luego se verá proyectada en posteriores trabajos, donde se presenta a los indígenas como pueblos mucho más ligados a la naturaleza, en comunión con lo elementos, etc.

Nigel Barley nos presenta una visión totalmente diferente. Nos cuenta las mil y una peripecias que sufre, las dificultades de un occidental para manejarse con la burocracia de Camerún, los tremendos problemas de comunicación y las dificultades para adaptarse a una cultura totalmente diferente . El libro está estructurado como una novela, y nos cuenta el estudio de una remota tribu africana, los dowayos. Consigue conjugar con gran dosis de humor sus vivencias personales (el pasaje de su visita al dentista es desternillante) con el trabajo de campo sobre los dowayos, dejando uno de los libros más entretenidos que haya leído.

Lo realmente interesante de este libro, es ver como por primera vez el investigador reconoce su incapacidad para actuar como mero observador, si no que se presenta como parte del estudio, y así vemos un triple estudio antropológico: El fundamental, como son los dowayos, el de la sociedad de Camerún y el de un occidental en una cultura que no conoce y a duras penas comprende. Y hasta aquí puedo leer.

Aquellos que ya lo hayan leído, espero que aporten sus comentarios, y aquellos que se lancen a la aventura, espero que lo disfruten, y que también aporten sus comentarios.

Un saludo

2 comentarios:

  1. Lo leí hace años y lo releí después. Muy divertido, y mira que es difícil reirse a carcajadas con un libro.

    Buena reseña, Emilio.

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  2. exactamente igual que yo. leído hace años y luego releido

    Gracias Dani

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