Hoy, el presidente de Asturias, Alvarez-Cascos ha conseguido algo parecido. Cerrar el centro Niemeyer , por donde han pasado, entre otros, Kevin Spacey, Jessica Lange, Paulo Coelho, Wole Soyinga, Enrique Morente, Paco de Lucía, Carlos Saura, Woody Allen, Gilberto Gil, John Mayall, Yo-Yo Ma, Barbara Hendriks y se celebraban conciertos, exposiciones, ciclos teatrales y diversas expresiones culturales. El mismo fanatismo, la misma intolerancia han llevado a la misma atrocidad. La destrucción de la cultura por no militar en un mismo pensamiento. No ha puesto ninguna bomba, pero la destrucción es la misma. Lo peor de todo, es que voces que se oponían a la destrucción talibán, justifican esta barbarie.
En Bamiyan, solo quedan los restos de lo que fueron las estatuas, y desesperados intentos para recuperarlos. En Avilés, quedará como monumento a la intolerancia un edificio y un centro cultural que era vanguardia en España, y caminaba a serlo en Europa. Vergüenza y ganas de vomitar. Eso es lo que siento.
Milio, amplía un poco la información para los no-Asturianos; que me pierdo con el artículo.
ResponderEliminarY ahora destituye al director del Festival de Cine de Gijón para "hacerlo más asturiano". Lo siguente qué será, ¿llevar él el certamen de los premios Príncipe de Asturias y cambiarle la forma por un botella de sidra? Valiente inculto ...
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